Historia

Los musulmanes construyeron aquí una Rábita, una fortaleza árabe situada cerca de la desembocadura del Ebro, y Carlos III posteriormente proyectó una ciudad que debería convertir ese pequeño núcleo de pescadores en uno de los grandes puertos del mediterráneo.

Hace más de mil años, los musulmanes ya se dieron cuenta de las ventajas que ofrecía vivir cerca de la desembocadura del Ebro, en una zona de mar llana y escaso oleaje, resguardada por el puerto natural que iban construyendo los sedimentos que aportaba el río. Por esta razón construyeron una Rábita, una pequeña fortaleza medieval desde donde podían controlar el comercio y el tránsito de barcos río arriba. A lo largo de los siglos, en este mismo puerto harían parada todo tipo de flotas, desde fragatas de Alfonso el Magnánimo hasta barcos de las tropas Napoleónicas. Fue aquí, también, donde el verano de 1610 los moriscos expulsados del valle del Ebro fueron obligados a embarcarse y donde Carlos III proyectó una ciudad que debería convertirse en uno de los grandes puertos del mediterráneo occidental. El proyecto fracasó, pero aún hoy se puede seguir esa historia en el trazado urbano de Sant Carles de la Ràpita, una ciudad marinera que acoge uno de los puertos pesqueros más dinámicos de Cataluña y que se ha convertido en una de las poblaciones turísticas con más proyección de las Terres de l’Ebre.

Playas

La distancia que separa Nou Rocamar de la playa de Garbí nos convierte en un establecimiento privilegiado. La playa de Garbí tiene una amplitud de 50 metros y una longitud de 350 metros. Su arena es de las más suaves de la zona y su fácil acceso en coche (aparcamiento de 100 plazas) hacen que sea de las más transitadas. Su paseo marítimo y sus numerosos servicios hacen de esta playa la más completa de la zona. Hay también otras opciones cercanas: Playa Juanito (a 0,35km), Playa Capri (a 0,5km) o playa Aiguassera (a 0,6km).

Puerto

Gran elemento diferenciador de San Carlos de la Rápita ya que pasa por ser el tercer puerto más importante de Catalunya y poseedor de una fabulosa lonja de pescado que es un gran atractivo para todos los visitantes. Además su historia cuenta con algunos eventos históricos de especial interés como la expulsión de 41000 moriscos en 1609. Su parte deportiva de nueva construcción ya es un referente de las actividades acuáticas.

Sierra del Montsià

Creer que en San Carlos de la Ràpita hay sólo buenas playas y Delta sería no tener una idea completa de nuestra población.

La Sierra del Montsià se alza majestuosa en la parte Este de la población y está incluida en el plan de Espacios de Interés Natural de Cataluña. Además está habilitada con diversas rutas para la práctica del senderismo.

Su pico más alto es el de “La Torreta” aunque uno de los rincones más carismáticos es “La Roca Foradada” que se encuentra a 650m de altitud sobre el nivel del mar y que es un balcón a San Carlos y a la Bahía de Los Alfaques. Es de un nivel fácil y se recomienda ir sin neblina para conseguir deleitarse con las espectaculares vistas. Además, estos últimos años se han habilitado recorridos para la bicicleta de montaña (BTT) también.